UTA en Estado de Alerta: Conflicto por salarios en el Transporte Público

Crisis en el transporte: Empresas de colectivos advierten sobre dificultades para pagar sueldos

Las Cámaras de Transporte del AMBA dijeron que no podrán cumplir con la paritaria y se reactiva el conflicto con el gremio.
Aseguran que cada pasajero tiene un costo de $1.300 cuando el ingreso promedio es de $870. Reclaman suba de tarifas o más subsidios.

📱 Suscribite Gratis Alertas de Transito por Whatsapp o Email o Telegram

♥ Te sirve este servicio? Podes apoyarnos un ☕ Cafecito haciendo clic acá para que el servicio siga creciendo.



Las empresas de transporte público que operan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) advirtieron sobre serias dificultades para cumplir con sus obligaciones salariales este mes. 

Representantes de las Cámaras de Transporte indicaron que no podrán abonar la totalidad de los sueldos correspondientes a diciembre, reavivando la tensión con el gremio de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). 

Según los empresarios, cada pasajero representa un costo de $1.300, mientras que el ingreso promedio por boleto se ubica en $870, lo que genera un desfasaje financiero que, afirman, solo podría resolverse con un ajuste en las tarifas o un incremento en los subsidios.

A pocas horas del vencimiento del plazo para el pago de sueldos, las cámaras emitieron un comunicado oficial. En el texto, manifestaron su imposibilidad de cumplir con "la totalidad de las obligaciones, especialmente las salariales". Alegaron que los ingresos de las empresas dependen exclusivamente de tarifas reguladas y subsidios estatales, los cuales, según indicaron, no han sido actualizados en proporción al ritmo de la inflación.

El documento también subrayó que desde junio de este año no se han registrado aumentos en los ingresos, a pesar de que los costos operativos continúan incrementándose de forma sostenida. Además, se mencionó que los retrasos por parte de la provincia de Buenos Aires en el pago de compensaciones agravan aún más la situación, afectando especialmente a las líneas que operan en jurisdicciones provinciales y municipales.

Ante este contexto, las empresas alertaron que el normal funcionamiento del servicio está en riesgo. Enfatizaron que, sin ajustes en las tarifas o un refuerzo de los subsidios, no podrán afrontar sus compromisos salariales.

En otro apartado del comunicado, los empresarios recordaron que la paritaria firmada a finales de octubre se acordó con el objetivo de evitar un conflicto gremial que pudiera derivar en suspensiones de servicios. Sin embargo, admitieron que las dificultades económicas actuales les impiden cumplir con los salarios de noviembre, dejando abierta la posibilidad de una escalada en el conflicto con el sindicato de la UTA, liderado por Roberto Fernández.

Esta situación no es nueva: Durante todo el año, las cámaras del sector advirtieron reiteradamente sobre la necesidad de mayores subsidios para sostener la operación. En agosto, por ejemplo, el valor del boleto mínimo se incrementó en un 37%, alcanzando los $371,13 para recorridos de hasta tres kilómetros, pero ese ajuste no fue suficiente para cubrir los costos crecientes del sistema.


¿Cómo impactará en el servicio diario?

La advertencia de las empresas podría traducirse en posibles interrupciones o reducciones en la frecuencia de los colectivos si no se logra resolver el conflicto a tiempo. 

Esto afectaría directamente a los usuarios que dependen del transporte público en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) para sus actividades diarias.






La Secretaría de Transporte redefine el esquema de subsidios a los colectivos

La reciente advertencia de las empresas de colectivos coincidió con el anuncio de una nueva política de subsidios por parte de la Secretaría de Transporte. 

Este cambio busca modificar la manera en que se distribuyen los fondos estatales destinados al transporte público.


Un enfoque basado en la demanda

La medida se inspira en una resolución de 2017 de la Auditoría General de la Nación, que sugería priorizar la demanda del servicio sobre la oferta. 

Esto implica que los subsidios ahora estarán vinculados al número de pasajeros transportados, utilizando los datos registrados por la tarjeta SUBE para determinar las compensaciones que recibirá cada empresa.


Nuevas reglas de juego para el transporte público

Bajo este esquema, el Gobierno priorizará las empresas que movilicen más pasajeros, redirigiendo los recursos según el volumen de uso del servicio. 

Aunque el monto total destinado a subsidios no sufrirá cambios, este enfoque redistributivo puede generar beneficios para las líneas con alta afluencia de pasajeros, mientras que aquellas con menor demanda podrían enfrentar desafíos adicionales.


Impacto en las empresas de transporte

La nueva estrategia busca incentivar el transporte de mayor cantidad de usuarios, lo que podría motivar una mejora en la calidad del servicio. 

No obstante, las líneas con menor ocupación podrían verse afectadas, generando un posible desequilibrio dentro del sistema.



Fuente:
Cámaras de Transporte

Publicar un comentario

0 Comentarios