¿Qué es la vulnerabilidad en la seguridad vial?

Uso de la vía pública de acuerdo a la Vulnerabilidad

Las vías de circulación son un lugar de convivencia y contacto entre personas usuarias de las mismas, es decir, de interacción entre los distintos tipos de movilidad que comparten un espacio físico delimitado y sujeto a determinadas normas de circulación. 
Sin embargo, los vehículos y las personas participantes no son homogéneos en sus características, sino que existen diferencias en cuanto a su masa, la velocidad que alcanzan y la protección con la que cuentan cada uno.

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Intervenciones urbanas orientadas a las/os usuarias/os vulnerables de la vía

¿Qué es la movilidad sustentable?

Es una forma de trasladarse de manera fluida, segura y ordenada haciendo hincapié en quienes van a pie y en bici, contribuyendo a una mejor calidad ambiental.

La movilidad es un derecho que, como cualquier otro, está sujeto a ciertos límites. 
En este caso, tienen que ver con los impactos asociados a cada medio y sistema de transporte. 
La movilidad, también implica una decisión individual, ya que cada persona tiene la opción de escoger un medio u otro según el desplazamiento que deba realizar. 
Hoy, la Ciudad, cuenta con diversas opciones que hacen a la intermodalidad, como la combinación de la caminata con el uso de la bicicleta y el del transporte público. 
De este modo, se pone foco en los grupos vulnerables, interviniendo zonas donde se debe reducir la velocidad de circulación y se da prioridad a las personas.

¿Qué es la vulnerabilidad en la seguridad vial?

Si se toma como punto de partida su definición de diccionario, la vulnerabilidad: 
  • Es la cualidad de ser vulnerable, en referencia a la posibilidad de ser herido o recibir lesión, ya sea física o moralmente.
  • Asimismo, en distintos campos de estudios se trata de un concepto que se aplica a grupos poblacionales que por determinadas condiciones (sociales, culturales, económicas, de salud, etc.) son mayormente susceptibles de verse afectados de forma negativa estructural o circunstancialmente.
  • Ahora bien, propiamente en el campo de la seguridad vial, la vulnerabilidad es la susceptibilidad de ser herida/o o de fallecer como resultado de un siniestro vial(2). 
  • En este caso, la vulnerabilidad está principalmente asociada a la limitada capacidad del ser humano de soportar la magnitud de las fuerzas que se desarrollan durante un impacto, y por tanto a las/os usuarias/os que circulan con mínima protección. 
  • De esta forma, se considera como usuarias/os vulnerables de la vía pública a: 
    • Peatones
    • Ciclistas
    • Motociclistas
      • Quienes representan a más de la mitad (54%) de las personas en el mundo que fallecen por siniestros viales, a casi la mitad (48%) en el continente americano y a 6 de cada 10 en Argentina


Uso de la vía pública de acuerdo a la Vulnerabilidad

Esta distinción se realiza teniendo en cuenta: 
  • Si tienen o no carrocería, el tamaño de ésta y la posibilidad de protección frente a un impacto, la cantidad de personas y el modo en el que son transportadas.


⚠️ Prioridad peatonal

Es una de las prioridades del Gobierno de la Ciudad en materia de tránsito y transporte. Todas las personas son peatones. Aunque en algún momento del día sean conductoras o pasajeras, se convierten en peatones al descender de cualquier vehículo. De allí surge la importancia de ubicar a las personas como eje central de la movilidad.
Para garantizar una movilidad sustentable hay que reconocer ciertos valores: 
  • Equidad
  • Eficiencia
  • Seguridad
  • Salud y 
  • Participación ciudadana. 
Por eso, para que las personas puedan trasladarse a pie con seguridad, se necesita del compromiso del Estado y de toda la ciudadanía.

En algún momento del día todas las personas son peatones.

La Ciudad de Buenos Aires se propone pasar de ser una ciudad diseñada para los autos a  una ciudad a escala humana, transformándose en un verdadero espacio de convivencia y  promoviendo la función social de la vía pública como lugar de encuentro seguro y saludable


✅Cruce de peatones:
  • Realizarlo por la senda peatonal 
    • Si no hubiese, hacerlo por las esquinas ya que se es más visible y es por donde se espera su aparición.
  • No iniciarlo con la luz del semáforo peatonal anaranjada titilante, ya que no se tendrá el tiempo necesario para finalizarlo sin que el semáforo vehicular habilite su avance. 
    • Si éste cambia a titilante cuando ya se ha iniciado el cruce, hay que finalizarlo con mucha precaución.
  • Antes de iniciarlo, mirar a ambos lados y establecer contacto visual con quienes conducen los primeros vehículos, ya que es el modo de asegurarse de ser visto/a.
  • Esperar siempre sobre la vereda. 
    • Al llevar un carrito de bebé, no asomarlo invadiendo la calzada.
  • Poner atención al contexto vial. 
    • No utilizar auriculares ni teléfono celular ya que son unos de los principales factores de distracción.

Al conducir:
  • Si un vehículo tiene luz verde y va a girar para ingresar a otra vía, quien conduce tiene la obligación de frenar y ceder el paso, en el caso de que haya peatones cruzando.
  • Si una persona cruza por la mitad de la calle, aunque no esté respetando las normas, quien conduce, debe priorizar su integridad física.
  • Al ingresar o salir de un garaje se debe priorizar siempre la circulación del peatón/a.
    • Cuando sea posible, para tener un mayor campo visual, se debe avanzar con el vehículo de frente y no marcha atrás.
  • Se debe detener el vehículo para que las personas terminen de cruzar, y antes de avanzar, hacer contacto visual con los que aún no comenzaron a cruzar, aún sabiendo que se obstruirá por un momento la bocacalle.
  • En calles sin semáforo se debe ceder siempre el paso a peatones siempre que deseen cruzar.
  • Los motovehículos tienen prohibido circular por la vereda, aún a baja velocidad. 
    • Por eso, si se necesita subir a la vereda, se deberá apagar el motor y descender de la moto. 
    • Esta prohibición rige también para los monopatines eléctricos



⚠️Bicicleta

Tanto el uso del transporte público, como el caminar y andar en bicicleta o monopatín eléctrico, son primordiales en este nuevo estilo de movilidad, ya que ayuda a disminuir la contaminación, beneficiando la circulación. El uso de la bicicleta ha tenido una evolución notable en los últimos años y se ha convertido en uno de los principales agentes de cambio de la Movilidad Sustentable.

Condiciones de seguridad
Estado de la bici

Se debería realizar una revisión mecánica de forma periódica y, antes de salir, hacer un simple chequeo.
  • La cadena debe estar tensa y bien colocada
    • En los engranes de la estrella y las velocidades
  • Los neumáticos deben tener una correcta presión.
    • Si al apretar la rueda se nota floja, significa que le falta aire y debe ser inflada, o que está pinchada y debe ser reparada.
  • Para revisar el correcto funcionamiento de los frenos, es recomendable caminar al lado de la bici y accionar los frenos.
    • Si se debe apretar muy fuerte, esto es una señal de que los frenos están desgastados.
  • Es fundamental que todas las partes de la bici estén bien sujetas


Protección y vestimenta
Al no tener carrocería la bici es un vehículo vulnerable, por eso el uso del casco es de vital importancia.
Siempre se debe usar un casco homologado, vigente, acorde al talle de la cabeza y en buen estado, sin que haya sufrido fuertes golpes, ya que sus materiales podrían haberse afectado.


Normas de tránsito
Al igual que cualquier persona que hace uso de la vía pública, quien conduce una bicicleta  debe respetar las normas de tránsito.
Conocer las señales de tránsito y cumplirlas ayudan a disminuir los riesgos


Acompañante
Se puede llevar una persona de acompañante si se dispone de asiento adicional, posapiés y agarradera.
Además, debe viajar sentada en la misma posición que quien conduce, por detrás, sin impedir ni limitar sus movimientos.

Carga
Se pueden transportar cargas o equipajes siempre que estén asegurados con firmeza a la bicicleta, no afecten su estabilidad ni dificulten su conducción, y sólo si sus dimensiones no sobresalen de los extremos del manubrio o de su longitud.
Llevar elementos sueltos o colgados del manubrio, pueden afectar la estabilidad y maniobrabilidad.

Capacidad natural
Para andar en bici se requiere de un buen estado psicofísico, por lo que no se puede estar bajo los efectos de estupefacientes ni de alcohol.
En condiciones óptimas se tarda aproximadamente 1  segundo entre que se percibe un estímulo (por ejemplo, el cruce inesperado de una persona) y se reacciona a él (accionar el freno), mientras tanto la bici continúa su marcha (en 1 segundo en bici se recorren aproximadamente 4,20 mts., que es el equivalente al largo de un automóvil). 
Al consumir este tipo de sustancias, este tiempo de reacción se ve incrementado, generando 
un mayor riesgo vial. Utilizar auriculares y dispositivos electrónicos también interfieren con la capacidad de atención del ciclista, ya que son un factor de distracción que impide conectarse con lo que sucede alrededor. 


Edades y vías para circular

  • En veredas: 
    • Sólo podrán circular quienes tengan menos de 12 años, a la menor velocidad posible y respetando la prioridad de paso peatonal. 
    • Si alguien mayor de 12 años necesita subir a la vereda, deberá bajar de la bici.
  • En bicisendas: 
    • No existe un límite de edad para circular por ella.
  • En calzadas y ciclovías: 
    • A partir de los 12 años
      • Menores de 12 años:
        • Sólo pueden circular acompañados por otro/a ciclista mayor de 18 años
    • Las ciclovías son de uso obligatorio en aquellos tramos de arterias donde estén presentes y, dónde no lo estén, podrán circular por la calzada, evitando hacerlo por la zona central de la misma.
  • Prohibida su circulación en: 
    • Autopistas 
    • Vías rápidas
    • Av. 9 de Julio y 
    • Arterias peatonales.
  • Bicicleta con asistencia eléctrica: 
    • A partir de los 16 años. 
    • La velocidad máxima permitida para circular es de 25 km/h
    • El motor auxiliar puede tener una potencia máxima de 1500 Watts.

Distancia de seguridad:

Está prohibido circular agarrados a otros vehículos o enfilados inmediatamente tras otros  automotores.
Se recomienda mantener una distancia de 1,5 mts. de los vehículos estacionados como precaución ante la posible apertura de puertas. 
Esta distancia prudencial y el ancho de las vías, hacen que, en algunos trayectos, sólo sea  posible el paso de un vehículo por vez.
Es recomendable, en estos casos, permanecer en el centro de la calzada y no acercarse al 
borde de la misma, hasta que haya suficiente lugar para ser sobrepasado de manera segura.

Sobrepaso

Para realizarlo de manera segura:
  • Se debe hacer por el lado izquierdo.
  • Asegurarse de que la zona del carril que se va a ocupar esté libre y que no se acerque ningún vehículo por detrás.
  • Anticipar la maniobra con la seña correspondiente.
  • Dejar una distancia lateral de 1,5 mts. del vehículo sobrepasado.

⚠️Monopatín eléctrico

Es un nuevo modelo de vehículo que brinda soluciones de movilidad urbana y favorece los 
desplazamientos peatonales, debiendo convivir con los medios de transporte tradicionales.

Requisitos para circular en la vía pública
Prohibiciones
  • Sistema de frenos que actúe sobre sus ruedas.
  • Base de apoyo para los pies.
  • Timbre o bocina que permita llamar la atención bajo condiciones de tránsito mediano.
  • Elementos reflectantes que permitan una adecuada visibilidad.
  • Disponer al menos de una luz delantera y una luz trasera para su visibilidad en condiciones de poca iluminación.
  • Potencia máxima del motor: 500 Watts.
  • Límite de velocidad máximo general: 
    • 25 km/h.
  • Edad mínima para su conducción: 
    • 16 años.
  • Usar casco.
  • Se puede circular por bicisendas y calzadas, siendo obligatorio hacerlo por ciclovías si están presentes.
  • Respetar las normas de tránsito.
  • Circular por las veredas, autopistas y otras vías rápidas, Av. 9 de Julio y arterias peatonales.
  • Utilizar vehículos impulsados con motor a combustión (mayor peligrosidad y contaminación ambiental).
  • Tener acompañante

Convivencia vial

Moverse en la Ciudad requiere de atención y compromiso de toda la ciudadanía. 
Mejorar la convivencia implica reconocer los derechos y obligaciones de cada persona, y comprender su punto de vista, empezando por el más débil.

El cuerpo humano es frágil frente al impacto de un vehículo. Por eso, es tan importante cumplir con las normas de seguridad y convivencia vial, respetando, por sobre todo, el derecho a la vida.

Factores de vulnerabilidad en la seguridad vial

Existen una multiplicidad de factores que influyen sobre la vulnerabilidad de estas/os usuarias/os y, por lo tanto, en el nivel de riesgo al que se encuentran expuestas/os ante un hecho de siniestralidad vial.

Como se mencionó anteriormente, la vulnerabilidad de estas/os usuarias/os se encuentra asociada a la protección mínima que las/os mismos tienen al transitar, debido a las características del medio de desplazamiento utilizado y a su posible interacción conflictiva en el espacio público con los diferentes medios de transporte, especialmente con los vehículos motorizados de 4 ruedas o más, como los automóviles particulares, vehículos de transporte público y vehículos de transporte de mercancías.

Al respecto, es central el papel destacado que cumple la notable diferencia de masas entre las/os usuarias/os vulnerables y los vehículos de 4 o más ruedas ante la ocurrencia de un siniestro vial que los involucre. 
Los distintos tipos de usuarias/os se pueden diferenciar por dos características fundamentales que hacen a la seguridad vial: 
  1. La masa (o peso) y la velocidad a la que circulan (imagen N°1). 
    • Cuando la diferencia de peso entre dos usuarias/os que impactan entre sí (o entre un/a usuaria/o y un objeto rígido) es grande, la transferencia de energía se produce desde el objeto más pesado hacia el más liviano, cuya capacidad de absorber energía puede verse superada más fácilmente, incluso a bajas velocidades (la velocidad es uno de los principales determinantes de la energía que se disipa o transfiere en un impacto)

  2. El diseño y configuración de las vías de tránsito son otro factor influyente. 
    • A menudo, la centralidad y prioridad que se le ha dado al automóvil como modelo de movilidad no ha conseguido proteger a las/os usuarias/os vulnerables a través de intervenciones en el diseño de las vías y en la gestión de la movilidad que mitiguen el riesgo de un siniestro vial que involucre a los distintos modos. Aspectos vinculados al entorno vial como el espacio asignado a las/os diferentes usuarias/os, su convivencia o segregación física, velocidades máximas, la presencia y mantenimiento de la señalización vertical y horizontal, semaforización, alumbrado y arbolado, son algunos de los que influyen en el riesgo potencial de que las/os usuarias/os vulnerables sean involucrados en un siniestro vial.
  3. Además de los factores propios de la física y del diseño vial, otro factor que puede contribuir a la vulnerabilidad de este grupo se encuentra en los comportamientos y actitudes de estos mismos en el espacio vial
    • Si bien, como se ha explicado, su peligrosidad es reducida o mínima dado su peso y velocidad, la adopción de comportamientos riesgosos, como la falta de uso de elementos de seguridad, la transgresión de normas de tránsito, o realización de movimientos imprevistos, incrementan la probabilidad de que ocurra un siniestro vial o que este sea de gravedad, aun siendo que las personas conductoras de vehículos motorizados se desplazaran a una velocidad adecuada y adaptada a los límites de la vía.
  4. Por otro lado, más específicamente en lo que concierne a las/os peatones, la vulnerabilidad estará influenciada por las características y/o edad del grupo al que pertenecen, siendo las/os niñas/os, personas mayores, personas con movilidad reducida, personas con discapacidad, quienes presentan mayor riesgo de sufrir lesiones ante la ocurrencia de un siniestro vial. 
    • En el caso de las/os niñas/os, su visión, al no estar por completo desarrollada, hace que su campo visual sea inferior al de una persona adulta, por lo que su percepción del espacio público y de los vehículos que circulan es distinta y puede influir en el riesgo de ocurrencia de un siniestro vial (imagen N°2).

  5. Por último, vale la pena mencionar también la creciente presencia de vehículos de micromovilidad eléctrica en zonas urbanas, los cuales comparten las características de vulnerabilidad con las/os usuarias/os de este grupo. 
    • Si bien aún su presencia en las vías y en la siniestralidad vial es reducida con relación a los otros modos de transporte, la mínima protección con la que cuentan ante la eventualidad de un siniestro vial merece su atención a corto y mediano plazo.

Hacia el diseño de ciudades sustentables y seguras

Como se manifestó anteriormente, la vulnerabilidad de algunas/os usuarias/os se encuentra relacionada principalmente por su característica de desprotección frente a su interacción en el espacio público con los medios de transporte motorizados de 4 ruedas o más (automóviles particulares, vehículos de transporte público y vehículos de transporte de mercancías), así como con diversos factores vinculados al diseño de la vía pública y la gestión de la movilidad.

En este sentido, la planificación y gestión de la seguridad vial urbana debería poder organizar la circulación de los diferentes tipos de usuarias/os de modo que la interacción entre estas/os y la probabilidad de colisión sea mínima. Para ello, es posible establecer como criterio una jerarquía de usuarias/os en base a su vulnerabilidad, dando mayor prioridad a aquellas/os que por sus características son más vulnerables.

Esta jerarquía puede verse reflejada en forma de pirámide invertida (imagen N°3), la cual a través de una jerarquización de usuarias/os indica, por un lado, la prioridad que debe otorgarse a cada nivel en el diseño del sistema de movilidad, descendiendo en orden de prioridad y, por el otro, el impacto negativo sobre el medio ambiente que le es atribuible a cada forma de movilidad, el cual aumenta a medida que se desciende en los niveles de la pirámide.
Global Designing Cities Iniciative

Existen también otros aspectos más allá de la vulnerabilidad de las/os usuarias/os que son considerados en esta forma de jerarquización, como lo es la eficiencia a la hora de transportar personas y bienes, lo cual podría ser beneficioso para evitar la congestión de las vías y la reducción en la emisión de gases contaminantes.

Todo ello se encuentra en consonancia con la Agenda Mundial 2030 aprobada en 2015 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la cual consiste en 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con 169 metas que abarcan las esferas económica, social, cultural y ambiental. Dentro de estos, los ODS 3, 7, 9 y 11 contienen metas relacionadas a la movilidad sustentable y la seguridad vial (imagen N°4).

ONU

Es bajo este programa mundial que desde organismos internacionales se impulsa a que los gobiernos locales avancen en la transición hacia modelos de ciudades más sustentables y seguras. Esto implica, a su vez, un giro en el paradigma de movilidad, pasando de uno en donde los vehículos motorizados son los protagonistas del entorno vial, hacia uno que establezca una nueva jerarquía que tome como eje central a las personas usuarias vulnerables de la vía. Este enfoque, más conocido como “sistema seguro”, pone sobre el diseño de las vías uno de sus focos de atención e intervención, proponiendo medidas esenciales de infraestructura tales como la segregación de usuarias/os vulnerables de la vía (peatones, ciclistas y motociclistas) para evitar las colisiones viales graves y mortales, entre otras intervenciones urbanas que otorgan prioridad y buscan proteger a este tipo de usuarias/os. Asimismo, propone como eje central el control de la velocidad para poder reducir la ocurrencia de los siniestros viales, sobre todo aquellos que pueden afectar de forma negativa a las/os usuarias/os vulnerables de la vía.

Conclusiones

La categoría de vulnerabilidad asignada a un grupo de usuarias/os de la vía se encuentra definida, entonces, por la desprotección con la que cuentan al momento de la ocurrencia de un siniestro vial. 
Es así que peatones, ciclistas y motociclistas comparten esta cualidad y representan como grupo aproximadamente la mitad de las víctimas fatales del tránsito a nivel mundial, regional y nacional.

Tal como se explicó, si bien la vulnerabilidad de unos, o dicho a la inversa la mayor peligrosidad de otros, se fundamenta en la relación entre la masa que portan y la velocidad que desarrollan, también existen otros factores que contribuyen a la misma. Entre estos, se encuentran atributos como la edad y/o limitaciones físicas entre las/os peatones, los comportamientos de riesgo que asumen los propios sujetos, el diseño y configuración de las vías de tránsito que favorecen las interacciones conflictivas entre usuarias/os, entre otros.

Es por ello que, en pos de priorizar la seguridad vial por sobre otros aspectos de la movilidad urbana, es preciso atender a esos factores como focos de análisis e intervención. La jerarquización de los distintos modos de movilidad en función de su vulnerabilidad permite partir de un criterio que otorgue mayor centralidad a la movilidad activa y al transporte público en detrimento de los vehículos motorizados particulares, y de esa manera contribuir al desarrollo de ciudades más seguras y sustentables en consonancia con los lineamientos de los ODS y sus metas.

En definitiva, este desarrollo exige concebir nuevos modelos de ciudades y de movilidad que establezcan una jerarquía viaria que asigne prioridad a los modos de transporte más sostenibles y seguros –los desplazamientos peatonales, en bicicleta y en transporte público colectivo– frente al vehículo privado, ayudando en este sentido a crear entornos urbanos más tranquilos, seguros y saludables, lo cual constituye actualmente un desafío para los gestores locales de la seguridad vial.


Fuente:
file:///C:/Users/GlVaz/Downloads/MANUAL_Vehiculo_4Ruedas_2023.pdf
Gráfico realizado en base a una recreación de “atropello tipo” en ciudad, a una velocidad de 40km/h., desarrollada conjuntamente por El RACE y GOODYEAR (año 2015).
https://www.argentina.gob.ar/s
(1) Real Academia Española. Diccionario de la lengua Española. Disponible en: https://dle.rae.es/vulnerable?m=form
(2) BID (2023). Seguridad vial urbana: guía de políticas públicas y herramientas para gobiernos locales. Disponible en: https://publications.iadb.org/es/seguridad-vial-urbana-guia-de-politicas-publicas-y-herramientas-para-gobiernos-locales 
(3) Organización Mundial de la Salud (2018). “Global status report on road safety”. Disponible en:https://www.who.int/publications/i/item/9789241565684
(4) Organización Panamericana de la Salud (2019). Buenas prácticas de seguridad vial en las Américas: datos e historias para la acción. Disponible en: https://iris.paho.org/bitstream/handle/10665.2/50994/OPSNMH19011_spa.pdf?sequence=1&isAllowed=y
(5) Agencia Nacional de Seguridad Vial (2022). Informe de Siniestralidad Vial Fatal. Año 2021. Datos parciales y preliminares. Disponible en: https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/2018/12/ansv_informe_siniestralidad-vial_fatal_2021_datos_preliminares.pdf
(6) Revista Carreteras (2016). “La seguridad de los usuarios vulnerables. Experiencias en Iberoamérica. Disponible en: https://www.aecarretera.com/CARRETERAS-209-CISEV.pdf
(7) ANSV (2022). Dossier N°8: La velocidad como factor de riesgo de la seguridad vial. Disponible en: https://www.argentina.gob.ar/seguridadvial/observatoriovialnacional/la-velocidad-como-factor-de-riesgo-de-l(8) DGT (2011). “La movilidad segura de los colectivos más vulnerables”. Disponible en: https://cpage.mpr.gob.es/producto/la-movilidad-segura-de-los-colectivos-mas-vulnerables/
(9) Ibídem.
(10) Ibídem.
(11) ANSV (2023). Dossier N°11: La micromovilidad eléctrica: conceptos y desafíos para la gestión de la seguridad vial. Disponible en: https://www.argentina.gob.ar/seguridadvial/observatoriovialnacional/la-micromovilidad-electrica-conceptos-y-desafios-para-laa-seguridad-vial
(12) Global Designing Cities Initiative (2016). Guía global de diseño de calles. Disponible en: https://globaldesigningcities.org/publication/global-street-design-guide-es/
(13) ANSV (2021). ¿Hacia una movilidad sustentable y segura? Disponible en: https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/ansv_estudio_movilidad_sustentable_y_segura_2021.pdf
(14) ANSV (2022) Dossier N°9: Infraestructura vial: factor de riesgo de la seguridad vial. Disponible en: https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/2023/03/ansv_ov_dossier_investigacion_9.pdf


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