Consejos para cuidar el motor de tu auto
El motor es la parte más importante de tu vehÃculo, por lo que tenerlo en buenas condiciones asegurará su funcionamiento y prolongará la vida del mismo.
Es por ello en esta ocasión te damos 10 tips que ayudarán a cuidarlo y permitirán que tu vehÃculo, siempre esté disponible cuando lo necesites.
1. Cambiar las bujÃas y cables
Los cables que corren desde el distribuidor conducen la electricidad hacia las bujÃas, las cuales generan una chispa que enciende la mezcla de aire y nafta en la cámara de combustión.
Si los cables están muy viejos o muy usados tu auto no prenderá o le costará mucho hacerlo.
Cuando cambiás las bujÃas y los cables permitÃs que la corriente eléctrica se transmita sin problema.
Los debes cambiar según señale tu manual de usuario con base en los kilómetros recorridos.
2. Evita acelerar y detenerte
Tu motor fue hecho para acelerar, pero funciona mejor y tiende a durar más cuando trabaja de manera constante.
No es bueno tener constantes paradas y arranques, ya que el motor se desgasta y, en un mediano plazo, haces que pierda su adecuado funcionamiento.
Entre más te detengas y aceleres tu motor trabajará más.
Lo correcto serÃa tratar de mantener la velocidad constante para evitar ese desgaste pero también podrás ser beneficiado en un mejor rendimiento de tu combustible.
3. Reemplaza el filtro de combustible
Este filtro protege tu motor de sedimentos dañinos y partÃculas que vienen en el combustible. Un filtro nuevo permitirá que el combustible fluya limpio al motor.
Evitará que se acumulen o se formen residuos dentro del mismo y trabajará apropiadamente.
4. Da seguimiento a las luces de advertencia del tablero interior
Esto puede sonar obvio pero muchas veces hacemos caso omiso de esas pequeñas luces que aparecen en el tablero.
Si la luz del “check engine soon”, baterÃa, presión de aceite, temperatura del motor entre otras se enciende, lo mejor es llevar tu unidad con tu mecánico de confianza o concesionaria oficial para ver la razón del por qué.
Quizá el problema no sea mayor, pero si asà fuera te evitarás un gran contratiempo si haces la revisión.
5. Revisa las correas del motor
Dependiendo del tipo de motor es el número de correas que usa, éstas ayudan a mover diversas partes vitales del motor.
La función puede variar de un coche a otro pero algunos permiten que trabaje el ventilador, el sistema de enfriamiento, el alternador y el aire acondicionado.
No requerÃs saber para qué sirve cada correa, lo que si necesitas es cuidar que estén en buenas condiciones, es decir, que no estén desgastadas, tengan grietas o estén a punto de romperse ya que ocasionarÃan un fuerte daño a tu motor.
Asimismo si una correa patina o escuchas algún chillido es señal de que necesita cambiarse.
6. Recargá el tanque antes de que llegue al mÃnimo
El combustible tiene cierta cantidad de sedimentos, los cuales se asientan en el fondo del tanque de combustible.
Después de unos meses o años de recargar varias veces combustible, los residuos se van acumulando hasta realmente formar una gruesa capa en la parte baja del tanque.
El filtro ayudará a retener las partÃculas, sin embargo, si conducÃs tu unidad al mÃnimo de combustible, estarás succionando la mayorÃa de los sedimentos acumulados, el filtro no podrá retenerlos todos y pasarán algunos al motor ocasionando un daño interno.
Lo más recomendable es llenar el tanque cuando llegues a un cuarto y no menos.
7. Revisa que no haya pérdidas
No tenés que ser un experto para notar que tu auto está goteando, ya sea por el olor o porque deja manchado el piso de tu garage. Las filtraciones que puede sufrir tu unidad son principalmente por aceite o refrigerante.
El calor intenso y la presión ocasionarán que a larga las mangueras del motor puedan fallar. Observá si las mangueras están viejas, tienen ranuras o están muy desgastadas, por ahà se puede escapar el refrigerante u otros lÃquidos del motor.
Asimismo revisá los sellos o uniones de los tubos con partes metálicas o silicona, con el tiempo también pueden acabarse y permitir que haya filtraciones.
Hacer está revisión te ayudará a evitar un gran problema, como es el caso de una pérdida de aceite, ya que si se termina hará que el motor se dañe demanera muy grave.
8. Mantené el motor respirando
Cuando haces ejercicio ya sea correr, ciclismo o cualquier actividad requerÃs respirar libremente y que el aire no esté contaminado.
El motor también necesita un constante flujo de aire para funcionar, sin restricción alguna y que además esté limpio. Es vital para el proceso de combustión.
El filtro de aire se asegurará que el aire fluya y se mantenga limpio, retiene insectos, partÃculas, polvo entre otras cosas para evitar que entren al motor.
Es por ello que debés cambiarlo regularmente, ya que se llega a saturar y al hacerlo no permite el constante flujo del aire, lo que hará que tu motor trabaje más, consuma más su periodo de vida se reduzca.
9. Mantené el sistema de enfriamiento trabajando
Un importante aspecto del motor es el sistema de enfriamiento, el cual está formado principalmente por el radiador, termostato, bomba y refrigerante.
La mejor manera para evitar que tu motor se sobrecaliente es cuidar que tengas la suficiente cantidad de lÃquido anticongelante circulando a través del motor.
El refrigerante circula a través del motor cuando el termostato determina que el motor se está calentando y necesita enfriarse. La bomba envÃa el anticongelante del radiador hacia el bloque del motor y después de regreso al radiador para enfriarlo.
Por lo anterior es muy importante que el lÃquido refrigerante tenga que estar a su nivel óptimo, para revisarlo debes ubicar el contenedor del mismo, su nivel no debe estar por debajo del mÃnimo, ni tampoco por encima del máximo.
Por otro lado si detectás cualquier otro problema que no esté relacionado con el lÃquido, lo mejor es llevarlo de inmediato a revisarlo para ubicar el problema y se agrave aún más.
10. Cambiá el aceite regularmente
Entre los aspectos más importantes para cuidar el motor es cambiar el aceite regularmente. Éste permite que partes vitales del motor se mantengan bien lubricadas permitiendo que no se desgasten y no se sobrecalienten.
Sin él, tu motor puede dejar de funcionar y si lo cambias en periodos muy largos, con el tiempo podés generar un daño permanente a tu propulsor.
El periodo regular para cambiar el aceite puede variar por motor y según el tipo de aceite, ya sea sintético o mineral.
En algunos casos puede ser a los 5.000 Km, otros a los 8.000 Km recorridos entre otros.
Lo más conveniente es ver en el manual de usuario o con algún especialista.
Si no alcanzas esa cantidad de kilómetros, recordá que tiene fecha de caducidad, normalmente al año de colocarlo.
Además de cambiar el aceite, no se te olvide cambiar también el filtro al mismo tiempo.
Éste es muy importante ya que atrapa y mantiene fuera toda la suciedad, restos y basura que pudieran circular dentro del motor.
Con un filtro nuevo y aceite tu motor funcionará de manera suave, además te otorgará una buena respuesta.
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