A pesar de la dificultad de cubrir ese ángulo muerto, existen soluciones diversas para intentar minimizar el riesgo
Un ángulo muerto en un vehículo supone un espacio que el piloto no puede controlar cuando conduce.
Pero, ¿de dónde ha salido esa moto? ¿Y ese peatón? ¿Y ese coche? ¿Cuántas veces te has sobresaltado porque has estado a punto de chocar sin darte cuenta? La culpa es del 'dichoso' ángulo muerto
Los ángulos muertos de un coche impiden que el conductor tenga una visión global el entorno cuando conduce.
Esta circunstancia resulta peligrosa y es causante de numerosos accidentes.
Las nuevas evoluciones tecnologías han permitido que se pase de unos rudimentarios espejos retrovisores a complejos sistemas de cámaras que permiten minimizar las zonas ocultas. Este tipo de avances, junto con una serie de consejos fáciles de aplicar permiten minimizar el ángulo muerto y hacer que la conducción sea más segura.
¿Qué es un ángulo muerto?
Los ángulos muertos, también llamados puntos ciegos, son espacios a los que el conductor no tiene acceso con la mirada.
La vista es el sentido más importante cuando se está a los mandos de un vehículo, pues permite tener una percepción del entorno.
La disminución del campo de visión dificulta conocer el estado de la vía y de resto de objetos que la ocupan.
Para evitar que se produzcan ángulos muertos, el sistema más habitual es el espejo retrovisor, pero las nuevas tecnologías han incorporado avances importantes como las cámaras traseras o los sensores de movimiento que se han convertido en interesantes herramientas para aumentar el campo de visión.
¿Dónde se sitúan los ángulos muertos de los vehículos?
No todos los automóviles tienen los mismos ángulos muertos.
Los puntos ciegos dependerán:
- De la geometría del vehículo
- De su tamaño y
- De su diseño.
Conocer los ángulos muertos del vehículo que se maneja es esencial para conducir de una manera más segura. Al tener noción de aquellas zonas a las que no se tiene acceso visual se incrementa la vigilancia y se disminuyen los riesgos de sufrir un accidente:
- Ángulos muertos de un coche: Cada modelo tiene un estilo propio que puede llegar a influir en los puntos ciegos que tenga el conductor.
- Por lo general, el ángulo muerto más importante es aquel que se sitúa entre la parte posterior y el lateral.
- Este pequeño espacio está ubicado entre el campo que abarcan los retrovisores y la visión natural que tiene el conductor dese su ventanilla.
- Otro punto al que hay que prestar atención son las esquinas frontales, pues algunos modelos disponen de un chasis con listones que aunque sirven para aumentar la fortaleza del auto, minimizan el campo de visión, especialmente cuando se circula por las rotondas.
- Ángulos muertos en bicicletas: Los vehículos de dos ruedas también tienen puntos ciegos.
- El más claro está situado en la parte trasera.
- También hay limitaciones en la visión de los laterales.
- Sin embargo es necesario puntualizar que las bicicletas permiten un mayor movimiento para el ciclista, el cual puede girar su cabeza para disminuir los ángulos muertos.
- Ángulos muertos en motos: El casco que usan los motoristas limita el campo frontal. Sin embargo, la visión es bastante buena, salvo en la parte posterior.
- El uso de los retrovisores permite conocer qué sucede en los laterales y da una ligera idea de los objetos que están detrás, pero el propio cuerpo del piloto impide que se tenga una visión global del entorno.
- Ángulos muertos de una furgoneta: Debido a su tamaño, los vehículos comerciales suelen tener más puntos ciegos que los coches.
- El espacio lateral al que no se tiene acceso con los ojos es más amplio y se debe de añadir la imposibilidad de poder conocer lo que sucede en la parte trasera, pues normalmente la puerta posterior no incluye un cristal.
- Ángulos muertos de un autobús: Se trata de un vehículo muy común en los centros urbanos, por lo que es necesario saber cómo es su visión al volante y comprender cómo actúa el conductor.
- Gracias a sus amplios retrovisores, un bus proporciona una buena visión del lateral derecho, el que usan sus pasajeros para subir y bajar.
- Sin embargo, tiene ángulos muertos en la tangente izquierda y en la parte posterior.
Para reducir este tipo de riesgos es necesario seguir una serie de consejos:
1. Ajustar correctamente los retrovisores
Deben ajustarse con el vehículo parado y en terreno llano, y con el conductor colocado en su posición habitual:
- El retrovisor interior debe centrarse con la luneta trasera, de modo que cubra todo ese campo de visión.
- Los retrovisores laterales deben ajustarse justo hasta el momento en que deje de verse la carrocería del propio coche.
2. Ajustar los espejos laterales
Los retrovisores situados en los lados del automóvil son tremendamente útiles para evitar ángulos muertos.
Para que estén ajustados correctamente es necesario dejar un pequeño espacio para que se vea el final del automóvil.
Si no se deja esta referencia espacial, se corre el riesgo de hacer cálculos inexactos, mientras que si la carrocería ocupa un mayor espacio se está perdiendo la oportunidad de cubrir un mayor campo de visión.
3. Gira la cabeza antes de cambiar de carril
A la hora de cambiar de carril o girar, por muy bien posicionados que estén los retrovisores siempre habrá un pequeño ángulo muerto.
Siempre hay que girar la cabeza antes de cambiar de carril.
4. Utilizar los intermitentes.
Si se va a realizar una maniobra que conlleva un cambio de carril o de dirección es obligatorio utilizar las luces intermitentes.
Hay algunos conductores que no hacen uso de estas señales cuando están conduciendo por una carretera solitaria pues son los consideran necesarios.
Este tipo de actitud puede conllevar colisiones, pues puede que haya elementos en los ángulos muertos.
5. Prestar atención en las rotondas
Estos lugares son un espacio delicado, pues se producen cambios de carril y en ocasiones hay vehículos que están en los puntos ciegos.
Por este motivo, es necesario extremar las precauciones y anunciar al resto de conductores las maniobras que se van a realizar.
6. Cuidado al abrir las puertas
Estar estacionado no significa que se deje de prestar atención a los ángulos muertos del vehículo.
Salir con cuidado y mirando para atrás por si viene algún automóvil o bicicleta puede hacer que no haya sustos innecesarios.
7. No situarse en los ángulos muertos
Una vez que se conocen los espacios que son más difíciles de abarcar con la visión, es aconsejable no situarse en ellos al no ser que sea necesario.
8. Revisa tu postura al conducir
Además de la distancia con el volante o la altura del asiento hay más aspectos a tener en cuenta a la hora de fijar la postura de conducción.
Es importante que desde tu posición puedas controlar todos los retrovisores del coche sin hacer grandes movimientos con la cabeza.
Tampoco debes tener el asiento tan atrás que el pilar B del coche (entre las dos puertas) sea lo primero que veas al girar la cabeza.
9. Mantén una distancia de seguridad acorde a tu coche
Cuanto más grande es el coche, más grande serán los ángulos muertos; también será mayor el espacio que necesites para cambiar de carril.
Tenlo especialmente en cuenta si llevas remolque.
10. Calcula la velocidad de los otros conductores
No todo el mundo circula a la misma velocidad que tú y no todos respetan las normas, por eso, para tener tiempo de reacción es importante que trates de calcular a qué velocidad van los demás.
El ángulo muerto es un espacio que no es abarcado con el campo de visión.Aunque es imposible erradicar por completo todos los puntos ciegos, existen consejos y tecnologías que logran minimizar su incidencia.Este tipo de recomendaciones son muy útiles y disminuyen los accidentes.
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