¿Por qué la calefacción del coche no calienta?
En cuanto llega el invierno, la calefacción de todo vehículo se convierte en un elemento imprescindible, pero puede ocurrir que no cumpla su función. Estas son las causas que pueden propiciar su mal funcionamiento.
Al igual que el aire acondicionado en verano, la calefacción es un elemento imprescindible en invierno, especialmente en las zonas con temperaturas cercanas o inferiores a los 0ºC.
Esto no es sólo importante para viajar más cómodos en el interior del coche, sino también para poder desempañar o descongelar el parabrisas, las ventanillas y la luna trasera, pues de lo contrario no podremos circular al no tener visibilidad.
Debemos esperar a que el motor haya tomado la temperatura suficiente para enviar aire caliente al habitáculo.
Conducir con frío puede ser un problema porque nos obliga a llevar ropa gruesa y un abrigo encima, lo que limita nuestros movimientos y nos hace estar incómodos.
Por tanto, es importante mantener el sistema de calefacción de nuestro vehículo en buen estado en todo momento.
Por tanto, es importante mantener el sistema de calefacción de nuestro vehículo en buen estado en todo momento.
Funcionamiento
Lo primero que debemos saber es que, salvo en sistemas más sofisticados, la calefacción del coche se sirve del calor generado por el motor para calentar el habitáculo.
Por tanto, si el motor está frío, conectar la calefacción no servirá de nada, pues el aire que salga por los aireadores lo será también e incluso acentuará nuestra sensación de frío.
Una vez que el motor empieza a generar calor a consecuencia de la fricción de sus componentes y la combustión de la mezcla de aire y combustible en los cilindros, el sistema de calefacción puede comenzar a insuflar aire caliente en el habitáculo.
En este proceso es vital el sistema de refrigeración, que es el encargado de mantener bajo control la temperatura del motor.
Para ello se sirve del líquido refrigerante anticongelante, que debe operar a una temperatura aproximada de 90ºC.
Es, obviamente, una temperatura muy alta, pero óptima para el funcionamiento del motor.
El líquido refrigerante circula por las tuberías del interior del motor y en dirección al radiador, absorbiendo el exceso de temperatura y siendo refrigerado para volver al propulsor y enfriarlo. Paralelamente, el refrigerante es desviado a la salida del motor, en la bomba del líquido refrigerante, para ser enviado al radiador de calefacción. Es ahí donde, con ayuda de un ventilador, calienta el aire que es impulsado al interior del habitáculo.
Una vez cumplida esa misión, sale del radiador en dirección a la válvula termostática situada a la entrada del motor de combustión.
¿Por qué no sale aire caliente por la calefacción?
Ya sabemos cómo funciona el sistema de calefacción, por lo que la primera regla para asegurar un buen funcionamiento del mismo es esperar a que el motor haya cogido temperatura suficiente para enviar aire caliente al interior del habitáculo.
Esperar a que el motor haya cogido temperatura suficiente para enviar aire caliente al interior del habitáculo.
Una vez hecho esto, si seguimos sin disponer de calor, tendremos que valorar las siguientes causas como posibles:
- Líquido refrigerante insuficiente: esto es bastante obvio, pues si no hay líquido refrigerante suficiente en el circuito de refrigeración, este no llegará al de calefacción y el aire no se calentará.
- Este problema es lo suficientemente serio como para que el menor de tus problemas sea viajar cómodamente en invierno, pues el motor se sobrecalentará y, de no solucionarlo pronto, acabará completamente inutilizado.
- Avería del sistema de calefacción: otra causa es que el radiador o el ventilador del sistema de calefacción fallen, impidiendo la formación de aire caliente o la llegada del mismo al habitáculo.
- También puede ocurrir que las toberas o aireadores del mismo estén obstruidas.
- Temperatura insuficiente: en última instancia, la rotura del termostato o cualquier otra causa podría impedir que el motor alcanzase temperatura suficiente para calentar el aire del habitáculo.
Tipos de calefacción
En esencia, la calefacción de un vehículo puede ser de dos tipos:
Calefacción manual:
En este caso es el usuario el que determina a través de los mandos de la calefacción la temperatura e intensidad del ventilador que quiere tener.
Calefacción automática:
Es lo que conocemos como climatizador, que es un sistema convencional dotado de un módulo electrónico que regula todos los parámetros del climatizador para mantener la temperatura seleccionada por el usuario. Este automatismo, no obstante, funciona sólo al seleccionar la función AUTO en el climatizador.
Calefacción eléctrica
Algunos vehículos disponen de una resistencia eléctrica que calienta el aire que circula en dirección al habitáculo, por lo que no depende de la temperatura del motor ni es necesario esperar para disfrutar del aire caliente.
Fuente Motores
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