Afirman que violan la luz roja un 52% menos que los hombres
Y usan el cinturón de seguridad un 22% más
Dicen que los hombres provocan proporcionalmente más accidentes
Las mujeres al volante son más prudentes que los hombres, violan con mucha menor frecuencia la luz roja y usan más el cinturón de seguridad, según revela una investigación realizada por la Asociación Luchemos por la Vida.El estudio, que amenaza con derribar el remanido mito machista que sostiene que las mujeres están más capacitadas para lavar los platos que para manejar un auto, fue hecho entre mayo y junio de este año en Capital Federal, sobre un total de 9.470 coches particulares.Teniendo en cuenta la proporción entre conductores femeninos y masculinos -que es de 17 contra 83 por ciento, respectivamente-, las mujeres violan la luz roja un 52 por ciento menos que los hombres. y utilizan el cinturón de seguridad en un 22 por ciento más de casos.Si consideramos que manejar mejor es llegar a destino de la forma más segura posible, las mujeres manejan mejor, porque causan menos accidentes que los hombres -sostiene Alberto Silveira, de la asociación que hizo el estudio-.
Para muchos de ellos, manejar bien es mantener el auto a 200 kilómetros por hora, pero eso en realidad es una temeridad.Los números de Luchemos por la Vida tienen su correlato en la experiencia de los que trabajan en contacto diario con los conductores. Para el juez de Faltas Valentín Lorences, es verdad que las mujeres pueden ser más prudentes. Lorences reconoció ante Clarín que la mayor cantidad de infracciones cometidas por ellas son malos estacionamientos y, a lo sumo, un giro violento por desconocer una norma o señal. Pero nunca tuve un caso femenino grave, de violación de luz roja, conducir ebria o cruzar una barrera baja. Esto podría indicar que las mujeres no asumen tantas situaciones de riesgo como los hombres, explicó.Sin embargo, conducir con prudencia no significa necesariamente tener un buen dominio del auto. Según datos de la Dirección de Fiscalización de Tránsito y Transporte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, el 12,5 por ciento de las mujeres que se presentaron en los últimos cuatro meses a rendir el examen para obtener el registro lo desaprobaron. En el caso de los hombres el porcentaje de fracasos fue sólo del 9,87 por ciento.La conducta de la mujer al volante es muy diferente de la del varón -aclara María Cristina Isoba, psicóloga y responsable del área de Investigación y Educación Vial de Luchemos por la Vida-.
En general es más cauta y más consciente de sus limitaciones, mientras que el varón tiende a sobrestimar su capacidad. Según Isoba, esto se comprueba en las clases que la asociación ofrece a las personas que tienen que renovar su registro: mientras que las mujeres son más medidas a la hora de juzgarse como conductoras, los varones suelen calificarse como mejores que el resto. Este exceso de confianza en sí mismos, que puede no corresponderse con su verdadera capacidad como conductores, determina toda una forma de manejar, violando las normas de tránsito con mayor frecuencia.Omnipotencia masculinaLas estadísticas oficiales respaldan el testimonio de Isoba, y también sugieren que esta omnipotencia delatada por los conductores hombres deviene en accidentes fatales.La Dirección Nacional de Política Criminal, dependiente del Ministerio de Justicia, realizó un estudio sobre los responsables de homicidios culposos (sin intención de matar) en accidentes de tránsito. El informe abarca cuatro mediciones hechas en los años 1988, 1992, 1993 y 1995. En ellas, los hombres aparecen como responsables en la inmensa mayoría de los casos (entre el 94,5 y el 96 por ciento), mientras que las mujeres nunca sobrepasan el 5 y medio por ciento.El Instituto de Seguridad Vial (ISEV) ofrece datos parecidos. Desde el año 1993 hasta la fecha, el 94 por ciento de los accidentes graves (en los que por lo menos una persona sufre una fractura expuesta) son protagonizados por conductores hombres, y sólo el 6 por ciento por mujeres.Estos números, cruzados con el porcentaje de unos y otras al volante, indican que por cada accidente grave protagonizado por una mujer, hay cuatro en los que el victimario es un hombre.Para Eduardo Bertotti, director del ISEV, hay una tendencia importante en favor de las mujeres a nivel mundial: ellas son más cuidadosas de no acercarse a límites extremos de riesgo.Los especialistas creen que hay razones sociales que explican el estilo masculino al volante: En la forma en que los varones se aproximan al auto se juegan cuestiones simbólicas -explica Isoba-. Una cuestión cultural, de afirmación de la personalidad, que las mujeres no tienen.
Para ellas, manejar es sólo un problema práctico.Los expertos en tránsito consideran que el estilo de manejo ideal es el de conducción defensiva, que consiste en estar alerta a lo que puede suceder aunque nunca haya sucedido. Según las estadísticas, las mujeres parecen más cerca de lograrlo.
Fuente: clarin.com
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